El logopeda es el profesional que se encarga de prevenir, evaluar, diagnosticar y tratar las dificultades de lenguaje (oral y/o escrito), del habla y la voz, y de las disfunciones estomatognáticas (succión, deglución, masticación y respiración).

En niños y adolescentes, el logopeda trabaja con problemas del habla, lenguaje y voz resultantes de cualquier alteración del desarrollo. En la mayoría de los casos, los maestros, pediatras o dentistas son los que suelen recomendar a las familias que acudan al logopeda debido a cualquier alteración o retraso en la adquisición y desarrollo del lenguaje del niño/a.

Es importante acudir cuanto antes para que se realice un diagnóstico precoz y se pueda implementar la intervención terapéutica más adecuada que ayude al niño/a a conseguir resultados inmediatos.

¿Cuáles son las señales que puede presentar mi hijo para que sea necesario acudir al logopeda?

• Dificultades para entender a tu hijo
• Falta de reacción a estímulos sonoros
• Presencia de repeticiones, prolongaciones y/o bloqueos en el habla (disfluencias)
• Ausencia de palabras a los 18 meses
• Dificultades relacionadas con el proceso de alimentación (masticación, deglución…)
• No acepta alimentos sólidos
• Pobre organización del lenguaje
• Ausencia de balbuceo entre los 6 y los 12 meses
• Sospechas de falta de comprensión

En adultos, normalmente se trabaja cuando la persona tiene afectada alguna área del lenguaje o del habla como por ejemplo:

• Situaciones de fatiga vocal o pérdida de la voz
• Trastornos del ritmo del habla (taquilalia – habla muy rápida o bradilalia – habla muy lenta)
• Dificultades en la expresión oral
• Traumatismos que afecten las áreas del lenguaje
• Ictus o ACV que conlleven daño cerebral
• Problemas de comprensión
• Repeticiones y bloqueos en el habla (disfluencias o disfemia)
• Dificultades en el proceso de alimentación (succión, deglución, masticación y respiración)

En la tercera edad, también encontramos dificultades derivadas del envejecimiento normal y/o evolutivo y del daño cerebral adquirido. La terapia logopédica en estas edades ayuda a frenar el deterioro del lenguaje y a compensar las posibles dificultades. El logopeda en este período se enfoca en:

• Dificultades de acceso al léxico: el conocido fenómeno de la “punta de la lengua”
• Problemas de fluidez verbal
• Alteraciones en la comprensión y en el uso de oraciones complejas
• Alteraciones en la comprensión y narración de historias
• Uso de parafrasias cuando no accedemos a la palabra que estamos buscando (uso de otra palabra del mismo campo semántico)

Los trastornos más frecuentes que se trabajan desde la logopedia son:

• Retraso del lenguaje
• Retraso del habla
• Dislalias
• Tartamudez o disfemia
• Dislexia, disortografía, disgrafía
• Afasia infantil o adulta (ICTUS, accidente cerebrovascular)
• Tratamiento de alteraciones parafuncionales (succión labial y/o digital, uso de chupete, onicofagia, mordisqueo, bruxismo, SDATM – disfunción de la articulación temporomandibular -, incompetencia velar)
• Disfonía o pérdida de la voz
• Trastorno específico del lenguaje (TEL)
• Trastorno del espectro autista (TEA)
• Deglución atípica o adaptada
• Hipoacusias o sorderas. Pérdidas de audición e implante coclear
• Retraso madurativo y/o cognitivo
• Disartria
• Disglosia
• Disfagia

Logopedia para la voz

En ocasiones, hacemos un mal uso de nuestra voz que nos lleva a la aparición de problemas como pólipos, nódulos, pérdida de la voz o parálisis de las cuerdas vocales. Cuando esto ocurre, es importante reeducar la voz y/o prevenir posibles problemas posteriores, para lo cual el logopeda trabajará en contacto con el otorrinolaringólogo.

Los trastornos de la voz más comunes son:

• Tensión en la musculatura del cuello y de los hombros al hablar
• Fatiga o cansancio vocal
• Necesidad de toser o carraspear con frecuencia
• Pérdida de la voz en diferentes momentos del día

Terapia miofuncional

La terapia miofuncional es una terapia muscular en la que se trabajan las disfunciones de los músculos orofaciales, los cuales son fundamentales tanto para el habla como para la masticación, deglución y respiración.

Se intenta conseguir que las estructuras que comprenden la esfera orofacial se coordinen adecuadamente e incluso se interviene en procesos pre y post-quirúrgicos y procesos pre y post-ortodoncia en colaboración con el otorrinolaringólogo y/o el ortodoncista.

Tipos de intervenciones:

• Fisura labiopalatina
• Síndrome del respirador bucal
• Deglución atípica
• Masticación alterada
• Otras malformaciones craneofaciales
• Succión digital o succión de chupete prolongada